El diseño instruccional se centra en crear experiencias educativas estructuradas y efectivas. Para lograrlo, se recurren a diversas metodologías que ofrecen un marco para el desarrollo de programas. Una de las más reconocidas es la metodología ADDIE.
Sin embargo, ADDIE no está sola en este ámbito; existen múltiples enfoques que proporcionan directrices valiosas. En este artículo, exploraremos algunas de las metodologías más destacadas en el campo del diseño instruccional.
Modelo SAM (Successive Approximation Model):
El Modelo SAM es un enfoque más moderno para el diseño instruccional y representa un cambio significativo en comparación con el modelo ADDIE. En lugar de ver el diseño instruccional como un proceso lineal, SAM lo ve como un proceso cíclico y flexible.

- Preparación
En esta fase, se realiza una evaluación inicial de las necesidades de aprendizaje. Los diseñadores instruccionales se reúnen con las partes interesadas y con los potenciales aprendices para entender sus necesidades y definir los objetivos del curso.
A diferencia de ADDIE, donde el análisis es una etapa separada, en SAM, el análisis es parte de la preparación y se revisa constantemente a lo largo del proceso.
- Diseño Iterativo
Aquí es donde SAM realmente se diferencia. En lugar de moverse a través de un diseño, desarrollo, implementación y evaluación en un orden específico, SAM utiliza un enfoque iterativo. Se desarrolla un prototipo inicial basado en la información recopilada en la fase de preparación.
Este prototipo se prueba y luego se revisa basándose en el feedback. Estos ciclos de diseño, prueba y revisión continúan hasta que se alcance un diseño final satisfactorio.
- Implementación
Aunque la implementación en SAM sigue siendo el lanzamiento del programa educativo, tiene un enfoque continuo en la retroalimentación y el ajuste.
A medida que los estudiantes interactúan con el curso, se recopila feedback, lo que puede llevar a más revisiones y mejoras. Esta naturaleza evolutiva asegura que el material de aprendizaje permanezca relevante y efectivo a lo largo del tiempo.
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Modelo Dick & Carey:
El Modelo Dick & Carey es una de las metodologías más detalladas y exhaustivas en el ámbito del diseño instruccional. A menudo se describe como un enfoque «sistémico» porque considera todas las partes y cómo interactúan entre sí.

- Identificación de Objetivos Instruccionales
Antes de diseñar cualquier instrucción, es crucial determinar qué es exactamente lo que los estudiantes deben aprender. Esto se logra realizando un análisis de necesidades y estableciendo objetivos claros y medibles.
- Desarrollo de Criterios de Evaluación
Basándose en los objetivos definidos, esta etapa se centra en decidir cómo se medirá el éxito. ¿Qué demostración de conocimiento o habilidad indica que un estudiante ha alcanzado el objetivo?
Estos criterios guían la creación del contenido y las actividades de evaluación.
- Creación de Estrategias de Enseñanza
Con objetivos y criterios de evaluación en su lugar, la atención se centra en cómo se entregará la instrucción. Esto puede incluir la selección de medios (por ejemplo, clases presenciales, e-learning, blended learning), la creación de actividades prácticas y la determinación de la secuencia de instrucción.
- Evaluación Formativa y Sumativa
Una vez que la instrucción se ha diseñado y entregado, es esencial medir su efectividad. La evaluación formativa se realiza durante el proceso de aprendizaje, permitiendo ajustes sobre la marcha.
Por otro lado, la evaluación sumativa se realiza al final y mide el logro global del estudiante en relación con los objetivos instruccionales.
Este modelo, debido a su enfoque detallado y sistémico, es especialmente útil para proyectos complejos o cuando se requiere una comprensión profunda del proceso instruccional.
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Modelo 4C/ID (Cuatro Componentes del Diseño Instruccional):
El Modelo 4C/ID fue desarrollado por Van Merriënboer y otros en los años 90 y está orientado principalmente a diseñar la instrucción para tareas complejas. Se compone de cuatro componentes:

- Tareas de Aprendizaje: Son tareas auténticas que permiten a los estudiantes aplicar lo que han aprendido en un contexto real. Estas tareas se estructuran en orden de creciente complejidad para construir habilidades paso a paso.
- Información de Soporte: Acompaña a las tareas de aprendizaje, brindando el conocimiento teórico que los estudiantes necesitan para realizar la tarea.
- Procedimientos de Ensayo: Son herramientas y técnicas específicas que los estudiantes pueden usar para mejorar su rendimiento en las tareas.
- Participación en Tareas: Estas son actividades just-in-time, que proporcionan información exactamente cuando el estudiante la necesita.
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Modelo de Kemp:
El Modelo de Kemp es un diseño instruccional orientado a la creación de experiencias educativas eficientes y efectivas centradas en el estudiante. Se diferencia en que no es lineal ni cíclico, sino que todos sus elementos se interrelacionan de forma continua:

- Identificación de Problemas: Se define el problema o necesidad de aprendizaje.
- Características del Aprendiz: Se analizan las características, necesidades y estilos de aprendizaje de los estudiantes.
- Tareas de Aprendizaje: Se identifican y organizan las tareas necesarias para lograr los objetivos.
- Contenido: Se selecciona el contenido que respalda las tareas de aprendizaje.
- Objetivos de Instrucción: Se especifican los resultados deseados del proceso educativo.
- Secuencia y Refuerzo: Se decide el orden en que se presentará el contenido y cómo se reforzará.
- Diseño de la Instrucción: Se seleccionan medios, estrategias y materiales.
- Evaluación: Se diseñan instrumentos para medir el logro de los objetivos y la calidad del proceso instruccional.
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Modelo ARCS (Atención, Relevancia, Confianza, Satisfacción):
Desarrollado por John Keller, el Modelo ARCS es una metodología basada en la motivación del aprendiz. Está diseñado para abordar y mejorar el interés y la motivación del estudiante hacia el aprendizaje:

- Atención: Atrae y mantiene la atención del aprendiz utilizando estrategias como la sorpresa, el conflicto o la variación.
- Relevancia: Relaciona el contenido con las experiencias, necesidades y objetivos del aprendiz para mostrarle por qué es esencial aprender.
- Confianza: Ayuda al aprendiz a creer que puede lograr éxito en el aprendizaje. Esto se puede hacer estableciendo objetivos claros, proporcionando retroalimentación y apoyando la autonomía del estudiante.
- Satisfacción: Se enfoca en reforzar el aprendizaje logrado. Esto puede lograrse mediante recompensas externas, oportunidades para aplicar lo aprendido y retroalimentación positiva.
Cada una de estas metodologías ofrece enfoques únicos al proceso de diseño instruccional. Al entender y aplicar correctamente estos modelos, se pueden crear experiencias de aprendizaje más enriquecedoras y efectivas para los estudiantes.
Conclusión
Elegir la metodología adecuada es esencial para garantizar que el diseño instruccional sea efectivo y responda a las necesidades de los aprendices.
Si bien ADDIE es una base sólida y ampliamente aceptada, es crucial que los diseñadores instruccionales conozcan y consideren otros modelos para adaptarse a contextos específicos.
Al final, el objetivo principal es crear experiencias de aprendizaje enriquecedoras y transformadoras, independientemente del modelo específico utilizado.